Los momentos pasaban demasiado rápidos
cuando pasaban contigo, y qué largas son
las noches pensando en ti,
y sin embargo qué largas.
Las madrugadas me son eternas,
y las tardes son calor sofocante,
aquí en el olvido al que me desterraste,
contando horas, como gotas
amargas.
Comer sin hambre, vivir sin nombre
tortura ante un espejo,
tortura frente a un hombre,
tu ya no eres nadie, solo palabras.
Vivir sin vida, volar sin alas,
Dormir, sin soñar , solo dormir
Sin descanso deshacerme,
Deshacerme entre las sábanas.
Qué recuerdos son tu boca,
Tus manos, tu pelo y tu cara,
Tu nariz de payaso,
Y tus piernas descalzas.
Qué recuerdos tan borrosos,
Nadie diría que te amaba,
Y así es, nunca lo olvides,
Es así, te amaba.
Pedro Giménez Endolz